La culpa de todo la tiene Gutenberg. Si a este dichoso herrero alemán no se le hubiera ocurrido inventar aquello de la imprenta las cosas no quedarían en los papeles y las campañas electorales serían mucho más sencillas. Jolin.
A pesar de Gutenberg la gente en general, y me incluyo, solemos caer en el juego de creernos los slogans y lo que nos entra por la vista cae en la masa moldeable de las verdades mientras que lo leído tiempo atrás resecó esa masa y se resquebrajó cayendo en trocitos en la papelera de reciclaje.
Me he dedicado en estos últimos días al vicio de recordar y releer la hemeroteca buscando el devenir de nuestra ciudad desde 1995, fecha en la que el excelentísimo se aposentó en el Consistorio alicantino.
Recalo en un artículo publicado en el diario El Mundo de fecha 2 de noviembre de 1995, cuyo titular dice “Diaz Alperi, dispuesto a renunciar a su sueldo antes de ser embargado”. Conocida la sentencia judicial por la que se resolvía proceder al embargo de bienes del excelentísimo éste declaró públicamente “Tengo familiares y un montón de amigos y estoy seguro que reuniré la cantidad –se hablaba de 25 millones de pesetas- Si no pudiera renunciaré a mi sueldo de alcalde para evitar el embargo”.
Toma castaña.
Continúa el artículo haciendo historia de la debacle . Diaz Alperi entró en Alivacsa llegando a ser administrador único, consejero delegado y presidente del consejo de administración de la misma cuando aún presidía la Cámara de Comercio de Alicante.
Como dijo Groucho , ¡Más madera!, el artículo sigue con “…mientras era presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Díaz Alperi eludió pagar los impuestos municipales de circulación de su coche, un Opel Senator que compró en 1988, según ha podido saber este periódico”.
“El hoy alcalde de Alicante, sin embargo, tan sólo hizo efectivo el pago correspondiente a 1994, con el objetivo de poder vender el vehículo a la Cámara de Comercio de Alicante, ya que en su nuevo cargo tenía un coche del Ayuntamiento”.
Sobre este tema, en una conferencia de prensa convocada para explicar los presupuestos de la Diputación de Alicante, el por aquel entonces presidente D. Julio de España, no se le ocurrió otra cosa que decir a los periodistas que aún no había podido ver los periódicos del día y que , en consecuencia, no podía opinar de este tema. Risas generalizadas entre los asistentes, pero, para acabar de arreglarlo el por aquel entonces consejero de Educación de la Generalitat Valenciana D. Francisco Camps (el hoy presidente para todos) también aseguró que desconocía la existencia de esta sentencia que ratifica la condena a Luis Díaz Alperi “porque estoy tan inmerso en los temas educativos, que me ocupan mucho tiempo y no tengo noticias de esto”. Más risas.
Dios los cría y ellos se juntan o como dijo el patriarca de todas las derechas, don Manuel Fraga hace treinta años “La política hace extraños compañeros de cama”.
Total y en resumen que hemos pasado de las tortillas envasadas al vacío de Alivacsa al vacío de la razón en esta ciudad, con un par de huevos, pasando , eso sí y como desde los tiempos de Angel Luna, por el bolsillo sin fondo del Gran Promotor a manera de gran hermano de Orwell.
Hoy tres de mayo, año 12 de la Dinastía Díaz Alperi, era tan buen día como otro para refrescar la memoria, ,ya vendrán los calores.
A pesar de Gutenberg la gente en general, y me incluyo, solemos caer en el juego de creernos los slogans y lo que nos entra por la vista cae en la masa moldeable de las verdades mientras que lo leído tiempo atrás resecó esa masa y se resquebrajó cayendo en trocitos en la papelera de reciclaje.
Me he dedicado en estos últimos días al vicio de recordar y releer la hemeroteca buscando el devenir de nuestra ciudad desde 1995, fecha en la que el excelentísimo se aposentó en el Consistorio alicantino.
Recalo en un artículo publicado en el diario El Mundo de fecha 2 de noviembre de 1995, cuyo titular dice “Diaz Alperi, dispuesto a renunciar a su sueldo antes de ser embargado”. Conocida la sentencia judicial por la que se resolvía proceder al embargo de bienes del excelentísimo éste declaró públicamente “Tengo familiares y un montón de amigos y estoy seguro que reuniré la cantidad –se hablaba de 25 millones de pesetas- Si no pudiera renunciaré a mi sueldo de alcalde para evitar el embargo”.
Toma castaña.
Continúa el artículo haciendo historia de la debacle . Diaz Alperi entró en Alivacsa llegando a ser administrador único, consejero delegado y presidente del consejo de administración de la misma cuando aún presidía la Cámara de Comercio de Alicante.
Como dijo Groucho , ¡Más madera!, el artículo sigue con “…mientras era presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Díaz Alperi eludió pagar los impuestos municipales de circulación de su coche, un Opel Senator que compró en 1988, según ha podido saber este periódico”.
“El hoy alcalde de Alicante, sin embargo, tan sólo hizo efectivo el pago correspondiente a 1994, con el objetivo de poder vender el vehículo a la Cámara de Comercio de Alicante, ya que en su nuevo cargo tenía un coche del Ayuntamiento”.
Sobre este tema, en una conferencia de prensa convocada para explicar los presupuestos de la Diputación de Alicante, el por aquel entonces presidente D. Julio de España, no se le ocurrió otra cosa que decir a los periodistas que aún no había podido ver los periódicos del día y que , en consecuencia, no podía opinar de este tema. Risas generalizadas entre los asistentes, pero, para acabar de arreglarlo el por aquel entonces consejero de Educación de la Generalitat Valenciana D. Francisco Camps (el hoy presidente para todos) también aseguró que desconocía la existencia de esta sentencia que ratifica la condena a Luis Díaz Alperi “porque estoy tan inmerso en los temas educativos, que me ocupan mucho tiempo y no tengo noticias de esto”. Más risas.
Dios los cría y ellos se juntan o como dijo el patriarca de todas las derechas, don Manuel Fraga hace treinta años “La política hace extraños compañeros de cama”.
Total y en resumen que hemos pasado de las tortillas envasadas al vacío de Alivacsa al vacío de la razón en esta ciudad, con un par de huevos, pasando , eso sí y como desde los tiempos de Angel Luna, por el bolsillo sin fondo del Gran Promotor a manera de gran hermano de Orwell.
Hoy tres de mayo, año 12 de la Dinastía Díaz Alperi, era tan buen día como otro para refrescar la memoria, ,ya vendrán los calores.
Publicado originalmente en danielmoya.blogspot.es el 03/05/2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario