lunes, 25 de agosto de 2008

Aquí la tierra, ¿hay alguien?

Ante las últimas declaraciones del acalde de Alicante en cuanto a que la ley 52/2007 “por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura” a él no le obliga, ha surgido en la sección de cartas al director del Diario Información una discusión en cuanto a los símbolos fascistas y nomenclátor alicantino cuya retirada se ve obligada por dicha Ley. Ley que , por cierto, ha sido aprobada por las Cortes Generales y sancionada por S.M. El Rey y que como tal Ley, obliga a todo aquel “que la viere y entendiere”.

Como bien decía Miguel Angel Pérez Oca (véase carta 21/08/2008) en su carta es un bochorno municipal ver cómo el Sr. Díaz Alperi en su cargo representativo del pueblo alicantino hace alarde de obviar las leyes desoyendo tanto el estudio jurídico solicitado por su colega de San Vicente del Raspeig y su posterior voto positivo como ,también, al voto positivo de su también colega de Sant Joan. El PP de Alperi se niega a admitir , y esto es realmente lo bochornoso, lo imperativo de una ley.

La Asociación Cultural Aliante Vivo (véase carta del 23/08/2008) vino a poner el punto de madurez y racionalidad proponiendo el cambio de algunos nombres fascistas de nuestras calles por otros dignos de ser recordados.

Llegó entonces la cultura indiscutible del sr. Tato Puigcerver (véase carta del 24/04/2008) que vino a aclararnos que no es lo mismo memoria que historia, aunque la RAE diga que memoria es la “Facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado” e historia es la “Narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria, sean públicos o privados”. En cuanto la memoria de los sublevados en el 36 contra el régimen legítimo de la república quedó narrado y aprendido , la memoria de los que defendieron la legalidad democrática quedó acallada, exiliada , fusilada o presa. Siendo hora ya de que tal memoria sea narrada y aprendida para que la historia sea veraz y no cercenada. Luego memoria e historia no es lo mismo pero sin una no existiría la otra.

Para solucionar la cuestión surgió el Sr. Tote Rodríguez Prats (véase carta del 22/08/2008) que sin entender el esfuerzo realizado para la recuperación de la memoria histórica nos dice “Lo que más me sorprende y entristece es lo absurdo que podemos llegar a ser los humanos, tanto empeño en conseguir cosas ridículas que no llevan a nada cuando con la mitad del tesón alcanzaríamos las pequeñas cosas que todos necesitamos para alcanzar una mejor calidad de vida”. De lo que se desprende es que 40 años de represión franquista se han quedado en “cosas ridículas”.
Y al fin y para rematar la disquisición don Francisco Fragoso (véase carta del 24/04/2008) nos define la vida como “valor que se le da al bienestar económico y seguro”.

Cielos.

Que sería de nosotros sin aquellos que pensaron que la vida era algo más y el recuerdo la honra de nuestros mayores.

La cultura echada por la borda en apenas unas líneas.

1 comentario:

Juan José Amores dijo...

Tierra llamando a Daniel:
¡¡Sí!!
¡¡Hay alguien!!
¡¡Aquí estamos!!
¡¡Y estaremos siempre, hombro con hombro, con vosotros!!
¡¡Gracias por acordarte de la gente de aquí!!
¡¡Seguiremos!!
¡¡No fallaremos nunca!!
¡¡Valor y suerte, amigo!!
¡¡Valor y suerte!!