jueves, 30 de agosto de 2007

Entre Nerón y Atila, Castedo (Salvando las distancias)

De Nerón nos han llegado , así, a modo de resumen varias noticias. Primero, que fue el que le cortó la cabeza al Apostol Pablo (algo le haría). Segundo , que se le acusa del incendio de Roma, pero de Roma enterita; de hecho las malas lenguas dicen que tocaba la lira y cantaba desde la cumbre del Quirinal mientras la ciudad ardía como una falla ; tercero, que después de verle recién nacido su padre dijo de él que de su unión carnal con “Agripina sólo podría salir un monstruo” y cuarto, que hizo famoso aquello de “pan y circo”.

De Atila , ya se sabe, fue uno de los grandes conquistadores del mundo (o arrasadores, según se mire) y del que nos ha llegado aquello de que por donde pasa su caballo , por cierto de nombre Othar, no volvía a crecer la hierba pues tal era la muerte y destrucción que generaba a su paso, no el caballo sino el jinete.

El Quirinal de Castedo es esa foto riéndose de todos mientras al fondo las palas arrasan La Isleta de la Albufera y lo que se le ponga por delante. A lomos de su caballo accidental que es la alcadía de esta cautiva y desarmada ciudad con su breech o pantalón de montar blanco superajustado con las botas hasta las rodillas y un saquito entallado con un top debajo y las manguitas un poco remangadas, bajo sus herraduras, no vuelve a crecer más que el ladrillo y su propia prepotencia.

El pan que nos dá gratis esta nerón atilana es la obra de Sempere que , dice, colocará en la Istleta y el circo, bueno, el circo es el propio consistorio, con sus elefantes, saltimbanquis, ateos para echar a los leones, animales exóticos e incluso algún payaso.

La sucesión de Alperi, no podría ser otra cosa.

Mientras, con la voz rota , humillado el Alicante de siempre, sin otro remedio la saluda: Ave, Castedo, Morituri te salutant.

Pena de ciudad.

1 comentario:

Juan José dijo...

De nuevo, no puedo hacer otra cosa que rendirme a tus pies.
Nadie lo habría dicho mejor.
Saludos, compañero